Horas, días, años persiguiendo lo que tanto deseas.
Te esfuerzas, luchas, caes y dudas, pero sigues adelante.
Te falta el aire, ves la meta muy lejos, pero no te detienes.
Quedan pocos pasos, no te rindes, estas tan cerca.
Lo consigues… ganas!
Aunque te paras a pensar y ves que no siempre necesitas ser el primero, ni el mejor, porque hay gente que para ellos, simplemente por ser como eres y como luchas por lograr tus sueños… ya eres ganador!
Bendito cada nombre que ha sido designado.
Benditos los pibes que siempre sacamos, el peso de la historia
el respeto ganado
Malditos sean los recuerdos dolorosos.
Maldita la impotencia, la injusticia que vivimos
el volvernos a casa cada uno por su lado...
Las finales sin jugar, el quedar en el camino...
Bendita la anestesia general a los dolores.
Las tristezas que curamos con abrazos.
Las gargantas que se rompen por los goles.
El sentirnos los mejores por un rato
Malditos los sorteos y los grupos de la muerte,
los controles sin azar que signaron nuestra suerte.
Malditos los mezquinos que juegan sin poesía,
los que pegan, los que envidian, los que rompen y lastiman.
Bendito sea el orgullo con que entramos a la cancha,
el potrero y la pelota no se manchan.
La tv que repite la gambeta, inflar las redes de los otros.
Inflar el pecho de los nuestros, merecer la camiseta.
Los turistas, los cronistas, los sponsors, los amigos,
el himno, las mujeres siguiendo los partidos.
Benditas las cabalas que dan resultado.
Las risas y el llanto que guardaremos tanto...
Y bendito ese momento que nos regala el futbol,
de poder cambiar nuestro destino...
y sentir otra vez... y frente al mundo...
lo glorioso de ser argentino!